Besta

Besta es un proyecto e incursión en la Fotografía  Química de Ultra Gran Formato. Construida casi en su totalidad con material reciclado, uno de los retos fue encontrar lentes para proporcionar una imagen de 60x60 centímetros. Utilizando como soporte sensible papel fotográfico, produce negativos de 50x60 cm con un nivel de detalle sorprendente. Mi estudio e experimentación continuaría para acabar con fotos positivo-directas mediante un proceso químico complementario al revelado tradicional; convirtiendo la Cámara Besta en un proceso similar a Polaroid, donde la imagen que se capta en vivo, es la fotografía final sin ningún tipo de paso intermedio para su ampliación. En tiempos donde el procesado digital es ya una constante, volver a fotografiar sin artificios ni elementos electrónicos de ningún tipo, sigue siendo un ejercicio sorprendente para crear fotografías únicas y verdaderamente irrepetibles; las texturas orgánicas que me proporcionan las antiguas lentes, la suavidad de las largas exposiciones en retratos y la casi nula profundidad de campo, contribuyen a formar imágenes difícilmente imitables con los procesos digitales actuales.